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Las Coplas del Espartero (Guardia vieja)
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Las Coplas del Espartero, vals criollo peruano, fue dedicado al gran torero español conocido como EL ESPARTERO, nacido en Sevilla y fallecido en la Plaza de Toros de Madrid el 27 de Mayo de 1894.
Su verdadero nombre fue Manuel García Cuesta, el apodo El Espartero procede de la actividad profesional de su padre, que poseía una espartería en la Plaza de la Alfalfa de Sevilla.
El Espartero tenía fama no sólo de buen torero y valiente, sino también de generoso. Fue uno de los toreros más populares de su tiempo y sobre él se contaban mil anécdotas, como las célebres frases que se le atribuyen: «Mas cornás da el hambre», entre otras. Muchos comentaban que su bolsa se llenaba rápidamente y enseguida se vaciaba de nuevo por sus donativos.
La muerte del Espartero, a la temprana edad de 29 años, cuya fama traspasó fronteras, fue lamentada no solo en España, sino en el Perú y en muchas partes del mundo.
Esta brillante interpretación de Los Troveros Criollos (Humberto Pejovés, Lucho Garland y Pepe Ladd) fue grabada en Lima en 1958. Letras y melodía de este vals Las Coplas del Espartero fueron corregidas y aumentadas de canciones tradicionales sevillanas, a comienzos del siglo XX por la guardia vieja del Perú.
Algunos afirman que ésta fue una jota de la provincia de Zaragoza y existe también en otra versión conocida como Tarazona, el Gaitero. Con este nombre fue popularizado en el Perú por Los Germanos Govea.
LAS COPLAS DEL ESPARTERO – LETRAS Un 27 de Mayo.
Que día más revesero.
Un 27 de Mayo.
Día fatal pa´ el toreo.
En la Plaza de Madrid ay ay ay,
mató un toro al Espartero.
En la Plaza de Madrid ay ay ay
mató un toro al Espartero.
Adiós ya me voy sin haberte conocido.
Sin saber quien soy.
De verde y oro vestía
el simpático torero.
De verde y oro vestía
y se daba por entero
De nombre Manuel García
y de apodo el Espartero.
Cuatro caballos jalaban
La carroza del torero.
Cuatro caballas jalaban
y los cuatro con plumero
Las sevillanas lloraban ay ay ay
la muerte del espartero.
Las sevillanas lloraban ay ay ay
la muerte de el Espartero. |
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