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Otra vez (Jorge Huirse)
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Otra Vez - Vals peruano del célèbre compositor Jorge Huirse. Los Troveros Criollos adornan este hermoso vals, con una brillante armonía de voces (con Pepe Ladd en segunda y Lucho Garland en tercera voz, apoyando al principal vocalista, Carlos García) y un precioso solo de guitarra de Lucho Garland. El Vals Otra Vez fue grabado por Los Troveros Criollos en 1961.
Jorge Huirse Reyes fue un gran músico pianista, compositor, arreglista y director de orquesta. Nació en Puno el 30 de agosto de 1920 y falleció en Lima el 11 de diciembre de 1992. Es hijo del también músico Don Rosendo Huirse y de Doña María Reyes.
Siendo ya un destacado pianista y compositor de música criolla peruana, viajó a Buenos Aires gracias a una beca concecida por el gobierno peruano y allí formó parte de la orquesta de Rodolfo Coltrinari. Ingresó al Gabinete de Musicología de Buenos Aires y gozó de gran prestigio como pianista, compositor y arreglista, siendo reclamado por los más importantes círculos musicales de la capital argentina.
Grabó numerosos discos en el Perú y en Argentina acompañando con su orquesta a los más destacados cantantes de la época. Entre sus composiciones más célebres están Los Carnavales, la polka Lima, el poema sinfónico Túpac Amaru, Aroma Criollo, Escucha este Vals, Preludiando Un Recuerdo, Balsero del Titicaca, Adiós Limeña, Encontré una Carta Tuya, Montonero Arequipeño, Otra vez, Quisiera verte siempre, el Huayno Tomasa y otras.
El Vals criollo Otra Vez nunca fue editado en CD. Esta es la primera vez que puede escucharse esta pequeña y olvidada obra maestra del gran Jorge Huirse.OTRA VEZ – LETRAS Yo quiero ser feliz tan sólo con tu amor
y no pensar jamás en otro corazón.
La vida me ha enseñado tener siempre presente
que una vez sólo llegan la dicha y el amor.
Por eso quiero estar muy junto a tu querer,
para hacerte sentir la pasión que hay en mí.
No niegues tu cariño, que en mi mente ya es locura.
Tu bien comprendes que mi vida es sólo para ti.
Yo quiero tenerte otra vez conmigo siempre como ayer.
No recordar lo que pasó, ni saber qué nos separó.
No digas nada por favor que puedes darme un gran dolor,
al sentir un reproche de tu corazón. |
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