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Yo no sé porqué estás indecisa,
tu linda sonrisa, muy poco se vé,
en tu rostro de hermosa criatura,
una mueca dura me quieres poner.
Ayer tarde te vi por la calle,
y te dije mi amor cómo estás,
me miraste, volteaste y te fuiste,
dejandome triste sin poderte hablar.
Yo no sé, ay Raquel,
qué he de hacer, mi querer,
por tu amor, yo ya estoy,
dulce bien, hasta el cien.
Para olvidarte quiero emborracharme,
quiero suicidarme por matar tu amor,
pero no puedo, me domina el miedo
cuando pongo el dedo en el disparador.
En este instante tan emocionante,
siento las campanas del despertador,
recién comprendo que todo es un sueño,
que siempre soy dueño de tu corazón.
Para olvidarte quiero emborracharme,
quiero suicidarme por matar tu amor,
pero no puedo, me domina el miedo,
cuando pongo el dedo en el disparador.
En ese instante tan emocionante,
siento las campanas del despertador,
recién comprendo que todo es un sueño,
que siempre soy dueño de tu corazón. |
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