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Mi guitarra te tenía prometido
dedicarte cariñosa una canción
y despues de tanto tiempo transcurrido
ha cumplido su intención.
Inspirado en lo más hondo de tu vida
donde existe sólamente un corazón.
Con la flores, las estrellas, las palmeras
y las brisas marineras hoy te canta su bordón.
Todas las flores del campo quisieran tener
el aroma que en tu encanto te brota mujer
Las estrellas que en la noche parpadean
ya quisieran de tus ojos el brillar.
La palmera que cimbrea al borde del mar
el vaivén de tu cadera no puede copiar
y la brisa marina no tiene la suave
caricia que das al besar. |
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